TAN IGUALES Y TAN DIFERENTES...

He vuelto a leer por segunda vez Venida de la lluvia. Su forma de expresar los sentimientos me llega profundamente y me hace pensar durante esos momentos que estoy en su piel, que viajo lejos y espero en un hotel de algún sitio de la inmensa China y, que de repente me ponen una criatura en los brazos y, la siento mía... Veo su carita, sus pequeñas manos, siento su corazoncito junto al mío,... Dejo el libro sobre la mesita de noche y cierro los ojos e intento concentrarme en esa situación, quiero sentirlo, quiero sentirlo tanto que durante mis horas de sueño sea mamá, que tenga una criatura que me necesite tanto como yo a ella,... Luego me despierto y pienso... cuánto queda aún!! Cuanto queda por hacer, por aprender, por preparar, por esperar..., pero todo llega y viajaremos muy lejos y en un hotel, muy lejos de nuestra casa, muy lejos de nuestras familias,... vendrá una cigüenita oriental que nos hará papás...

Ay!! Qué miedo a la vez... como sabré si estoy preparada, como sabré actuar ante su reacción al ver nuestras caras... que edad tendrá, como habrá estado en todo ese tiempo que no tuvo a sus papás,... En este proceso todo es una DUDA mayúscula desde que empiza hasta que acaba con nuestro "alumbramiento", entonces empiezan otros temores, igual a los de todos los padre y otros añadidos que nos perseguirá siempre, será feliz? sentirá el rechazo de, a veces, una sociedad aún por comprender que somos diferentes pero que el corazón nos late a todos por igual... Que el ser diferentes no nos condiciona como personas, que sólo nos hace únicos, especiales, pero no mejores ni peores a nadie...

Cuánto nos queda aún por hacer, por aprender... a todos!! Para el ratito que estamos en este mundo porque no sólo nos preocupamos por intentar ser felices y hacer felices a los demás, dejando que la tierra gire a su compás, poblándose de colores, de lenguas diferentes, de culturas milenarias, de padres y de hijos, de familia, de amigos, de compañeros, sin ninguna distinción más...